Las 5 mejores empresas para invertir en inteligencia artificial

La inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo “motor” de la economía digital. Desde los chips que entrenan modelos gigantes hasta las plataformas en la nube que usan las empresas, todo el mundo habla de IA… y también todo el mundo quiere invertir en ella.

El problema es que la oferta de empresas “de IA” es enorme: startups que prometen el oro y el moro, tecnológicas clásicas que se reinventan, fabricantes de chips, plataformas de datos… En este artículo voy a centrarme en cinco compañías consolidadas, con ingresos reales ligados a la IA y posiciones de liderazgo claras en la carrera tecnológica.

No es una recomendación personalizada de compra, sino un punto de partida para que puedas investigar por tu cuenta.

Cómo he elegido estas 5 empresas

Antes de ver nombres, vale la pena explicar el criterio. He buscado compañías que cumplan varias condiciones:

  • Liderazgo claro en algún eslabón clave de la cadena de valor de la IA (chips, nube, software o datos).
  • Negocio diversificado, no una apuesta a una sola moda pasajera.
  • Ingresos de IA ya visibles, no solo promesas.
  • Escala suficiente para seguir invirtiendo miles de millones en I+D.

Con esto en mente, las cinco elegidas son: NVIDIA, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon y Palantir.

1. NVIDIA: el motor que alimenta la revolución de la IA

Si la IA generativa fuese una fiebre del oro, NVIDIA sería quien vende los picos y las palas. Sus chips gráficos (GPU) se han convertido en el estándar de facto para entrenar y ejecutar los grandes modelos de IA en centros de datos.

Según un informe de IoT Analytics, NVIDIA controla alrededor del 92% del mercado de GPU para centros de datos destinados a IA generativa, en un segmento que ha pasado de 17.000 millones de dólares en 2022 a unos 125.000 millones en 2024. Es decir, la demanda se ha disparado y NVIDIA está en el centro de ese tsunami.

En 2025 la compañía ha llegado a superar los 4 billones de dólares de capitalización, convirtiéndose en una de las mayores empresas del mundo y en uno de los valores de IA más seguidos por los inversores. Sus nuevas arquitecturas de chips para centros de datos siguen siendo la referencia del sector, y los grandes proveedores de nube se pelean por asegurarse suministro.

¿Por qué puede ser interesante para un inversor?

Porque NVIDIA no depende de un único cliente ni de un único modelo de negocio: vende chips, software, redes y plataformas completas de hardware para los gigantes de la nube, empresas de software y grandes corporaciones. Si la IA sigue creciendo, en casi cualquier escenario harán falta más GPUs.

El gran “pero” es el de siempre: tras una subida tan fuerte, el riesgo está en pagar demasiado caro el entusiasmo del mercado. Es una empresa muy ligada al ciclo de inversión en centros de datos, y cualquier frenazo puede traducirse en volatilidad.

2. Microsoft: la puerta de entrada a la IA para las empresas

Microsoft se ha convertido en uno de los grandes ganadores de la ola de IA gracias a una estrategia muy clara: integrar la inteligencia artificial en todo su ecosistema (Office, Windows, Azure, GitHub…) y asociarse con los mejores modelos del mercado.

Distintos análisis sitúan a Microsoft entre las compañías con mayor “madurez en IA” del mundo, junto a NVIDIA y Alphabet. Además, la empresa lidera el mercado de plataformas de modelos base y gestión de modelos para empresas, con una cuota cercana al 39% en 2024 gracias a su integración con modelos de OpenAI y servicios de Azure AI.

¿Qué significa esto en la práctica? Que miles de empresas que ya usan Microsoft 365, Windows o Azure están incorporando funciones de IA casi sin darse cuenta: asistentes de productividad (Copilot), automatización de procesos, análisis de datos, etc. Ese efecto red es difícil de replicar.

Para el inversor, Microsoft ofrece algo que combina crecimiento en IA con un perfil relativamente estable:

  • Negocio diversificado (ofimática, nube, videojuegos, software empresarial).
  • Flujo de caja enorme que le permite seguir invirtiendo miles de millones en IA.
  • Posición estratégica en la batalla por la nube de IA, junto a Amazon y Google.

El riesgo principal no es tanto tecnológico como regulatorio: su tamaño y peso en el sector la ponen en el punto de mira de las autoridades de competencia.

3. Alphabet (Google): la IA en el corazón del buscador

Alphabet lleva años teniendo la IA como pieza central de su negocio, aunque muchos inversores solo piensen en Google como “el buscador”. Sus modelos de lenguaje, sistemas de recomendación y algoritmos publicitarios llevan tiempo usando IA mucho antes del boom mediático reciente.

Informes recientes señalan a Alphabet como uno de los grandes innovadores en IA, especialmente en modelos, servicios de búsqueda y plataforma de nube. La compañía compite de tú a tú con Microsoft y Amazon en servicios de IA en la nube gracias a Google Cloud y su plataforma Vertex AI, que permite a las empresas crear y desplegar modelos personalizados.

Además, Alphabet desarrolla sus propios chips de IA, las TPU (Tensor Processing Units), que ya van por su séptima generación (Ironwood), con el objetivo de reducir costes y depender menos de proveedores externos como NVIDIA.

Para un inversor, Alphabet tiene varios puntos a favor:

  • Un negocio de publicidad digital y YouTube que sigue generando enormes beneficios.
  • Crecimiento en su división de nube, donde la IA es el gran argumento comercial.
  • Un historial largo de innovación en IA, con proyectos en búsqueda, salud, conducción autónoma y más.

El reto está en gestionar la transición hacia un mundo donde los chatbots y los modelos de IA pueden cambiar la forma en que buscamos información… y por tanto, cómo se reparten los ingresos publicitarios.

4. Amazon: la IA como combustible de la nube

Amazon no solo es comercio electrónico y envíos rápidos. Su verdadero “tesoro” para la IA es Amazon Web Services (AWS), la mayor plataforma de nube del mundo, que se está transformando en un auténtico motor de crecimiento ligado a la inteligencia artificial.

AWS ya mueve un run rate de ingresos de unos 132.000 millones de dólares anuales, y en 2025 se ha reforzado como motor de crecimiento apoyado en servicios de IA. Su plataforma Amazon Bedrock, que permite a las empresas usar distintos modelos de IA a través de una misma API, ha multiplicado por 4,7 su base de clientes y se ha posicionado como uno de los grandes referentes de IA empresarial.

Además, Amazon está apostando por controlar también la parte de hardware. Ha lanzado su propio chip de IA Trainium 3, cuatro veces más rápido y eficiente que su predecesor, y ya trabaja en Trainium 4, que será compatible con la tecnología de interconexión de NVIDIA.

A esto se suma un plan de inversión de hasta 50.000 millones de dólares para ampliar la capacidad de IA y supercomputación de AWS, especialmente orientada a clientes gubernamentales de Estados Unidos.

En pocas palabras: Amazon está construyendo tanto las “carreteras” (centros de datos y chips) como las “aplicaciones” (servicios de IA en la nube) que muchas empresas utilizarán en los próximos años.

El riesgo, como en otras grandes tecnológicas, está en la fuerte competencia en la nube y en que el mercado ya descuenta buena parte de ese crecimiento futuro en el precio de la acción.

5. Palantir: el cerebro de la IA para gobiernos y grandes corporaciones

Frente a los gigantes generalistas, Palantir es una apuesta más concentrada en software de datos e IA para organizaciones complejas: gobiernos, defensa, sanidad, industria, finanzas…

La empresa ofrece plataformas como Gotham, Foundry y AIP (Artificial Intelligence Platform), que permiten integrar datos de muchas fuentes, analizarlos y tomar decisiones en tiempo real usando modelos de IA. Distintos análisis la sitúan a la vanguardia de la transformación de empresas y administraciones mediante IA.

A nivel financiero, Palantir ha acelerado con fuerza: en 2024 ingresó unos 2.870 millones de dólares, un 29% más que el año anterior, y en el tercer trimestre de 2025 su facturación creció un 63% interanual, elevando la previsión anual hasta 4.400 millones (+53% interanual). Su CEO ha llegado a hablar de un crecimiento “de otro mundo” impulsado por la demanda de IA, y la compañía ha revisado al alza sus previsiones varias veces en 2025.

Además, Palantir está tejiendo alianzas estratégicas. Junto con NVIDIA y otras compañías energéticas, ha lanzado “Chain Reaction”, una plataforma de software basada en IA para acelerar la construcción de centros de datos de inteligencia artificial, coordinando cadenas de suministro, permisos y planificación. También colabora con ccenture para desplegar soluciones de IA en organismos federales de Estados Unidos.

Eso sí, es una empresa con más riesgo que los grandes gigantes: depende en buena medida de contratos gubernamentales y está expuesta a cambios regulatorios sobre el uso de datos y la vigilancia, que podrían afectar a parte de su negocio.

¿Tiene sentido invertir en estas empresas de IA?

Todas las compañías de las que hemos hablado se benefician, de una forma u otra, del crecimiento estructural de la inteligencia artificial:

  • NVIDIA suministra el hardware crítico.
  • Microsoft, Alphabet y Amazon gestionan la nube y las plataformas donde se entrenan y despliegan los modelos.
  • Palantir se especializa en convertir datos complejos en decisiones apoyadas por IA para clientes de alto valor.

Pero eso no significa que invertir en ellas sea “seguro” ni que vayan a subir en línea recta. Son empresas expuestas a:

  • Competencia feroz (nuevos chips, nuevos modelos, nuevas plataformas).
  • Riesgos regulatorios y políticos.
  • Valoraciones exigentes, en muchos casos.

Por eso, más que elegir una sola “ganadora absoluta de la IA”, tiene sentido pensar en diversificar entre varios perfiles: hardware, nube, software de datos. También es una opción utilizar ETF temáticos de IA, que reparten el riesgo entre muchas compañías del sector, en lugar de apostar únicamente por acciones individuales.

Reflexión final

La IA no es una moda pasajera, sino un cambio profundo en la forma en la que trabajan las empresas, se presta la sanidad, se gestiona la logística o se analizan los mercados. Las cinco empresas que hemos repasado están bien posicionadas para capturar una parte importante de ese crecimiento.

Sin embargo, como en cualquier temática caliente, el entusiasmo del mercado puede llevar a pagar precios muy altos. La clave no es solo “qué empresas son punteras en IA”, sino a qué precio las compras, cuánto pesan dentro de tu cartera y cuál es tu horizonte temporal.

Si decides invertir en IA, hazlo con la misma lógica que en cualquier otra inversión: análisis, diversificación y paciencia. La tecnología avanza deprisa, pero los buenos resultados a largo plazo siguen necesitando tiempo.

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