En los últimos años, el término «trading» ha ganado muchísima popularidad, especialmente gracias a redes sociales donde abundan perfiles de supuestos traders de éxito que muestran coches de lujo, relojes caros y promesas de rentabilidad casi mágicas. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es el trading una forma realista de ganar dinero? ¿O simplemente una burbuja envuelta en humo y filtros de Instagram?
En este artículo vamos a desmontar los mitos y explicar qué es realmente el trading, quién puede hacerlo, qué se necesita saber y cuáles son sus riesgos para que puedas tomar tus propias decisiones sin caer en falsas promesas.
¿Qué es el trading?
El trading es la compra y venta de activos financieros con el objetivo de obtener un beneficio a corto plazo. Estos activos pueden ser acciones, divisas (forex), criptomonedas, materias primas, índices bursátiles o derivados como los contratos por diferencia (CFD). A diferencia de la inversión tradicional, que suele centrarse en el largo plazo, el trading busca aprovechar los movimientos del mercado en horas, días o semanas.
Hay distintos tipos de trading según el horizonte temporal:
- Scalping: operaciones que duran minutos o incluso segundos.
- Day trading: operaciones que se abren y cierran en el mismo día.
- Swing trading: operaciones que duran varios días o semanas.
- Position trading: se mantienen posiciones durante más tiempo, aunque sigue considerándose trading y no inversión.
¿Es el trading apto para principiantes?
Técnicamente sí, cualquier persona puede abrir una cuenta en un bróker y empezar a operar. Pero eso no significa que sea recomendable. Hacer trading sin conocimientos es como jugar al póker sin saber las reglas: puedes tener suerte un día, pero a la larga perderás.
El principal problema es que muchos se acercan al trading pensando que es fácil o que solo hace falta seguir a un «gurú» en YouTube o TikTok. Nada más lejos de la realidad. El trading requiere conocimientos de análisis técnico, gestión del riesgo, psicología del mercado y control emocional. No es un videojuego.
¿Se puede ganar dinero haciendo trading?
Sí, se puede. Pero es muy difícil. Las estadísticas dicen que entre el 75% y el 90% de las personas que hacen trading pierden dinero. La mayoría de los traders minoristas (es decir, personas particulares) acaban abandonando tras perder parte o la totalidad de su capital.
¿Eso significa que es una estafa? No necesariamente. El trading no es una estafa en sí mismo: es una actividad financiera legítima, utilizada incluso por bancos y fondos de inversión. Lo que sí abunda son las estafas disfrazadas de trading, como academias milagrosas, señales de compra pagadas o sistemas automáticos que prometen beneficios garantizados. Si alguien te asegura que puedes ganar dinero sin esfuerzo, lo más probable es que el negocio lo vaya a hacer él, no tú.
¿Qué conocimientos necesitas para hacer trading?
Aunque desde fuera pueda parecer que el trading consiste solo en mirar gráficas y pulsar botones, la realidad es mucho más compleja. Para operar con sentido y no perder dinero en el intento, necesitas una sólida base de conocimientos.
En el caso del trading discrecional, es decir, el que hacen la mayoría de traders minoristas analizando manualmente el mercado, se requieren varios pilares:
- Análisis técnico: Saber leer gráficos, identificar patrones, entender indicadores como el RSI, las medias móviles o el MACD, y dominar herramientas como soportes, resistencias o tendencias.
- Gestión del riesgo: Aprender a proteger tu capital, establecer “stop loss” y “take profit”, calcular el tamaño de posición correcto según tu cuenta, y asumir que no todas las operaciones serán ganadoras.
- Psicología del trading: Quizá la más difícil. Necesitas autocontrol, disciplina y capacidad de asumir pérdidas sin dejarte llevar por el miedo o la avaricia. Muchos traders se arruinan no por falta de conocimientos técnicos, sino por no controlar sus emociones.
- Conocimientos básicos de economía y mercados: Entender cómo influyen los tipos de interés, los informes macroeconómicos, la política monetaria y otros factores en los precios de los activos.
- Lectura del order flow (flujo de órdenes): Una herramienta más avanzada, pero muy potente. El order flow permite ver en tiempo real las órdenes de compra y venta que entran al mercado, lo que ayuda a identificar zonas donde hay mayor presión de compradores o vendedores. Es como ver “bajo la superficie” del mercado y entender qué están haciendo los participantes grandes (bancos, fondos, institucionales). Eso sí, requiere práctica y plataformas específicas.
Pero esto es solo una cara de la moneda.
Cada vez más traders profesionales e institucionales operan usando trading algorítmico. Esto consiste en crear robots de trading (algoritmos) que ejecutan operaciones automáticamente según reglas predefinidas. Aquí el enfoque cambia por completo, y los conocimientos necesarios también:
- Programación: Es imprescindible saber lenguajes como Python, MQL4/MQL5 (para MetaTrader), Pine Script (para TradingView) o incluso C++ o Java, dependiendo de la plataforma.
- Estadística y análisis cuantitativo: El trading algorítmico se basa en datos. Necesitas saber interpretar estadísticas, optimizar estrategias y evitar errores comunes como el sobreajuste (overfitting).
- Backtesting: Saber cómo probar tus estrategias con datos históricos de forma rigurosa para comprobar si funcionan realmente o solo dan buenos resultados “por casualidad”.
- Infraestructura técnica: En niveles más avanzados se requiere incluso montar servidores propios, conectarse directamente a mercados (APIs) o contratar servicios de baja latencia.
El trading algorítmico no está al alcance de cualquiera, pero ofrece ventajas claras: elimina el factor emocional, permite operar 24/7 y ejecutar operaciones en milisegundos. Eso sí, también requiere una gran preparación técnica y mucha prueba y error antes de llegar a resultados consistentes.
¿Quién gana y quién pierde en el trading?
En cada operación de trading, alguien gana y alguien pierde. El mercado es una suma cero (o incluso negativa si contamos comisiones y spreads). Normalmente, los que ganan son los que tienen experiencia, disciplina y una estrategia sólida. También ganan los brókers, que cobran comisiones incluso cuando tú pierdes. Y ganan quienes venden cursos, señales o bots de trading, muchas veces sin hacer trading ellos mismos.
Los que pierden suelen ser los principiantes que actúan por impulso, sin estrategia o con una formación insuficiente. También pierden quienes se dejan llevar por las emociones o por promesas irreales.
¿Trading o inversión?
Si no tienes tiempo, ganas o conocimientos para formarte en profundidad, la inversión pasiva a largo plazo puede ser una mejor opción. Invertir en fondos indexados o carteras diversificadas mediante roboadvisors requiere menos seguimiento y tiene un riesgo más controlado. El trading puede ser rentable, pero no es para todo el mundo.
Conclusión
El trading no es un camino fácil ni una vía rápida hacia la riqueza. Es una actividad exigente, arriesgada y emocionalmente intensa. Requiere formación, práctica, paciencia y una mentalidad muy fría. Si te atrae, adelante, pero empieza con humildad, sin prisas y sin jugarte lo que no puedas permitirte perder.